SUNEDU SE HACE DE LA VISTA GORDA
Ensartes se comunicó con la oficina de prensa de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), para saber cuál es la posición ante la problemática de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y, simplemente, indicaron que “están evaluando lo que está sucediendo en la UNSCH y, en ese sentido, no pueden adelantar opinión”.
Debemos indicar que no es la primera vez que la SUNEDU tiene este tipo de respuestas. En la gestión de Homero Ango y Lurquín Zambrano, Ensartes también se comunicó y la SUNEDU prefirió lavarse las manos como pilatos y mirar de reojo la incertidumbre repetitiva de inestabilidad institucional de la segunda universidad fundada en el terruño.
Sin embargo, ustedes se preguntarán, ¿por qué tanta insistencia en tener una entrevista con algún representante de esta institución? Porque la SUNEDU es la responsable en dejar la mecha encendida para que la bomba explote en la ciudad de los 33 templos. Porque ellos debieron exigir a la UNSCH que cumplan al 100% las ocho Condiciones Básicas de Calidad (CBC)
A través de Ensartes, desde el 2018, tenemos una serie de cuestionamientos que esperamos en algún momento la SUNEDU pueda responderles no solo a los periodistas, sino a toda la región Ayacucho para saber realmente ¿cómo y por qué se otorgó un licenciamiento a la UNSCH, cuando se evidencia que no se cumple con las condiciones mínimas de exigencia?
¿Cómo es posible que la Escuela Profesional de Agrícola, desde su fundación, no cuente con infraestructura propia, como señalan sus estudiantes? En estos temas la SUNEDU debe ser cuestionada. Y siempre lo dijimos, tenemos un licenciamiento regalado y de manoseo político. Allá los regionalistas que, a pesar de ver las carencias de todos los semestres, simplemente dicen: "es nuestra historia y debemos cuidarla". Sí, cuidarla y no olvidarla, pero eso no sinónimo de tapar la verdad como se tapa una olla al cocinar.
Las preguntas que no quiere responder la SUNEDU:
- Sobre el licenciamiento institucional: ¿a qué se debe los problemas recurrentes de falta de aulas, docentes y equipamiento? No se supone que, al ser una universidad licenciada, ¿debería cumplir mínimamente con las ochos Condiciones Básicas de Calidad (CBC)? Ojo, cumplir la ocho CBC, no un par, cuatro o cinco, sino todas las CBC. Porque si alguien señala que la falta de docentes, equipamiento e infraestructura se debe al aumento de estudiantes en los últimos años, se supone que la UNSCH debe presentar proyecciones de crecimiento de la población estudiantil ante la SUNEDU, porque es lo mínimamente correcto y trabajar sobre ello. Entonces, ¿por qué sigue en esta situación año tras año a pesar de ser una universidad que, en teoría, cumple las CBC?
- ¿Qué salvedades se dio a la universidad de Huamanga para obtener el licenciamiento?
- ¿Por qué la universidad de Huamanga inició con los cursos generales después de cuatro años de obtener su licenciamiento? ¿Ayudita tal vez?
- En caso los problemas de inestabilidad institucional persistan en la UNSCH, ¿cuál es el papel que asumiría la SUNEDU? ¿Existe la posibilidad de alguna intervención?
No hay duda que a la SUNEDU, se suma, por supuesto, la incapacidad de gestión y el pésimo manejo administrativo de las autoridades universitarias de los últimos 22 años.
Mientras el pueblo se enfrenta, la SUNEDU mira los acontecimientos desde la comodidad de su entorno, porque ellos simplemente: “están evaluando”.
En Ensartes siempre fuimos críticos de cómo se licencio la Universidad de Huamanga. Porque muchas coas no encajaban y sentíamos un olor nauseabundo de falsedad e incumplimiento que suele protegerse con el regionalismo puro de la región Ayacucho: “con mis cosas no te metas”.
Sin embargo, ayer, en horas de la mañana, por primera vez desde la creación de la SUNEDU, los conductores del noticiero matutino de RPP Noticias cuestionaron, ojo, cuestionaron por primera vez a la institución que nadie puede tocar y criticar. Porque hacerlo, inmediatamente te conviertes en fujimorista, naranjito o te señalan que estás en contra de la mejora de la calidad universitaria. Es todo lo contrario. Porque, se supone, que ante la ley 30220, todos son iguales. Y no se debe tratar a un grupo de universidades con mano de hierro y a otras con mano tembleque.
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