¿Comunicadores sin valor?

La comunicación se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito y la supervivencia de cualquier organización, siendo el comunicador un agente que desempeña un rol esencial al actuar como enlaces entre la empresa y su audiencia, transmitiendo mensajes claros, coherentes y estratégicos que moldean la percepción pública y fomentan relaciones sólidas.

En este contexto, el comunicador se convierte en un arquitecto de la imagen corporativa y la reputación de la organización. Desde la gestión de crisis hasta la promoción de productos, su labor es vital para establecer una identidad sólida y mantener la confianza de los stakeholders. Además, con la creciente presencia de las redes sociales y la velocidad a la que las noticias pueden propagarse, los comunicadores se convierten en profesionales ágiles y proactivos para asegurar que el mensaje correcto llegue en el momento adecuado.

A pesar de la importancia innegable de su trabajo, en el contexto peruano se ha observado una falta de valoración y reconocimiento hacia los profesionales de la comunicación por parte de las autoridades y algunas organizaciones. Esta tendencia perjudica tanto a los comunicadores individuales como a la sociedad en general.

Siendo necesario mencionar, el poco interés de nuestros congresistas que, desde el 11 de agosto de 2003 hasta la fecha, desestiman el proyecto de Ley para la Creación del Colegio de Comunicadores del Perú, siendo ello uno de los factores por los que más de 70 mil comunicadores, en el Perú, deben afiliarse, ante la exigencia de la normatividad vigente, para la contratación de profesionales en instituciones públicas, a colegios profesionales que no son de su especialidad.

Además, el bajo reconocimiento y la falta de valoración de la labor del comunicador pueden llevar a una percepción equivocada de que cualquiera puede desempeñar esta función. Esto subestima la experiencia y el conocimiento profundo que estos profesionales poseen, lo que a su vez puede resultar en estrategias de comunicación ineficaces o incluso perjudiciales para las organizaciones.

Es crucial, por tanto, que las autoridades y las organizaciones en el Perú reconozcan el papel esencial que desempeñan los comunicadores. Siendo el principal aliciente, la pronto y urgente creación de su Colegio Profesional que los legitime como profesionales y los acompañe y defienda en el medio. Solo a través de esta valoración adecuada se puede garantizar una comunicación efectiva y estratégica que contribuya al crecimiento y éxito de las organizaciones en un entorno cada vez más competitivo y conectado.

Escribe: editorial Ensartes.