¿Enamorarse?


Quiero dedicarle a este espacio sentimientos que sé que muchos hemos experimentado. Durante toda mi vida me he cuestionado acerca de las cosas que he hecho, desde comprar ropa, comida, hasta sentir por la gente, por mi familia y por alguien en específico, pero últimamente me cuestiono aún más acerca del amor de pareja, ya sabes, eso de “la media naranja”, del “juntos por siempre”, de “eres el amor de mi vida”, de los “te amo” y sobre todo de la existencia de un alguien para otro alguien destinados a estar juntos.

Tengo un millón de preguntas al respecto, las cuales he dividido en tres, no sé ni cómo, ni por qué; pero, las primeras surgen en torno a si existe un amor para todos, el amor de pareja, conozco a personas que no tienen una y desde donde veo son felices; las segundas germinan sobre si es importante, por encima de cosas como estudiar, graduarte, conseguir la chamba de tus sueños, viajar, vivir etc. Y las terceras, acerca de qué es lo que tiene que ver esto con el amor propio. Poco a poco estoy construyendo una teoría, pero creo que todavía es muy sonsa como para estar segura de ello. Así que lo primero que haré es reflexionar acerca de las veces que creo que he sentido cosas “bonitas”, los inicios del ¿amor?...

Tenía 17 cuando escribí esto, se los comparto:
Las rosas se tornan azules 
al lado de tu piel color canela
las rosas se tornan azules 
a mis ojos llevándome a un enredo de sensaciones increíbles
las rosas en tus manos se han tornado azules 
y me vuelve loca; todo mi favorito está ante mis ojos.

Tus labios emitieron el más dulce sonido
enigmáticamente plasmados en palabras que se unieron en un “te amo”.
Ahí estabas tú, existiendo en medio
De los circuitos hábiles de tu cuerpo que te llevaban a mover las piernas y las manos
en una especie de nerviosismo.
Ahí estabas tú, mi favorito tornando todo a tu alrededor en mi azul favorito.

Ahí estaba yo, intentando reconocer
Qué es lo que pasaba en mi interior
¿acaso no podía sentir?
¡no! Sí podía, pero esto era extraño
algo nuevo en mí, sentí como mis pupilas se ensanchaban
mi piel se erizaba, y le emitía una hermosa sensación
a cada vello de mi ser,
mi corazón aceleraba sus latidos intensamente,
casi podía sentir la transición de mi sangre en cada vena de mi cuerpo
y es que te veía ahí, tornando las rosas de tus manos en mi azul…

caminé hacia ti, 
sentía que había una sincronización 
entre cada paso con una advertencia emitida 
por el aroma que llevabas
es que me acercaba más a ti
di un último paso cuando me di cuenta 
de que tu mirada tímida
atravesaba la mía con suavidad, 
parecíamos conectados mediante una bella sonrisa sonrojada
 que te emitió mi mensaje positivo,
no lo dudaste y sin pensarlo me diste un tierno beso…
Todo esto, un ritual en mi ser para terminar con un beso, ¿te ha pasado?

Escribe: Gabriela Catalina Villavicencio Guerra.

Comentarios

Entradas populares