Malos artistas

Desde siempre hemos buscado un equilibrio para la mente y el corazón, todo se crea sobre la base de nuestras interacciones con los demás, con el mundo entero en realidad. Fuimos hechos para amar y ser amados (más allá de la duda sobre la existencia de un Dios). 

Todos nacemos como un lienzo en blanco sobre el cual la vida se encarga de realizar una obra de arte a través de diversas herramientas, eso se sabe; pero a veces olvidamos que nosotros también podemos ser artistas en la vida de otros. Depende de la pintura y los colores que emplees, la técnica cuenta y la pasión también... Podemos dibujar circunstancias diferentes en los que nos rodean, pueden ser tan alegres e inolvidables como amargas y lamentablemente también inolvidables.

He aprendido de mis papás a amar y tratar de entender a las personas de mi entorno, queriendo ser un faro de alegría que sin reconocimiento alguno pueda dibujar sonrisas; de ahí que partía mi anhelo más grande: servir al necesitado.

No pude hacerlo, no puedo hacerlo y no podré... Siento que aún existen artistas no tan buenos... Todos sabemos que debemos vivir sin prestarle importancia a los demás, vivir a tu modo, sin embargo, al ser seres sociales por naturaleza, buscaremos amor y aceptación y ahí el quiebre para la vida de muchos, que se hunden por no haber encontrado buenos artistas a diferencia de otros ...

Mi reclamo parece ser una exposición de la intimidad de mi ser, sin embargo, es una puesta a la reflexión sobre el trato que tenemos para con los demás.

Para aquellos que hayan pasado un mal momento conmigo, lo siento, fui un mal artista ...

Escribe: Gabriela Catalina Villavicencio Guerra.