El primer “Logro” del Pacto Perú
A solo días del mensaje del presidente Martín Vizcarra, y de anunciado su plataforma de dialogo Pacto Perú, hoy vemos como la llamada “conciliación” queda imposibilitada, con sólo 19 días, el gabinete de Pedro Cateriano recibió la negativa de cuestión de confianza por parte del congreso. La concertación –en una época de crisis– quedo imposibilitada, tras más de 20 horas de debate, se primó por posiciones personalistas, y posicionamientos partidarios –dejándose de lado la visión como país–.
Innegablemente este hecho fue una respuesta a la exposición del premier, quien desestimo la creciente ola de contagios y muertes que se vive en el país, quien no encontró mejor fórmula que evocar a la minería como si estuviésemos en el periodo del boom de materias primas (2002-2007), no niego la importancia del mismo, siendo uno de los sectores con considerables ingresos para la reactivación económica, con aún cuestionables observaciones para llegar a la una minería responsable –lo cual no mencionó–. Pero dicho discurso es también parte de una fachada por el chantaje vergonzoso contra el ministro de Educación.
La lucha de poderes sigue imposibilitando la gobernabilidad, este ha sido una suma de sucesos que nos llevan a una crisis política –desde la censura del gabinete de PPK, las constantes interpelaciones, el primer y segundo proceso de vacancia presidencial, la renuncia presidencial, el cierre del congreso y el actual voto negando la confianza del nuevo gabinete–.
¿Cuánto entra de nuevo en el debate público aquellas reformas que, el Presidente de la República no respaldó? Sobre las modificaciones a la cuestión de confianza propuesta por la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, que proponía eliminar el llamado “voto de investidura”, así como, también, eliminar la posibilidad de censurar o pedir confianza por ministros individuales, esto solo procedería para el presidente del Consejo de Ministros y no cabría su censura en el último año, cuando tampoco cabe la disolución del Congreso.
Sin reglas claras, para ambos poderes, los actores deciden con suma irresponsabilidad, imposibilitando el trabajo institucional, dejando entre abierto el chantaje entre ambos, tan solo por intereses particulares –olvidándose del bien común–, aun en momentos tan dramáticos para el país.
El Perú está afrontando a un virus peor que el COVID-19: la descoordinación entre su Gobierno de turno y el Congreso, mientras se revelan los favorecimientos laborales a amistades deportivas y una irresponsabilidad que provoca una innecesaria crisis política en medio de una pandemia, solo la historia condenará dichos hechos.
Escribe: Katherine Hakira Layme Bonifacio.
Comentarios
En fin un articulo evidentemente parcializado.